¿Tu piel brilla, te salen granitos o sientes que nada te funciona?
Si tienes piel grasa, seguro te suenan frases como “me lo acabo de lavar y ya brilla otra vez” o “da igual lo que use, siempre tengo granitos”. Tranquila, no estás sola. La piel grasa es una de las más comunes… y también una de las más incomprendidas.
Muchas veces se trata con productos agresivos, se intenta “secarla” a toda costa, o se evita la hidratación por miedo a los brillos. Pero esto solo consigue empeorar el problema.
En este post te damos una rutina clara, realista y fácil de seguir —mañana y noche— que sí tiene en cuenta cómo funciona la piel grasa. Además, podrás descargar al final una checklist imprimible para no olvidarte de ningún paso.
Tu rutina diaria para piel grasa (mañana y noche)
La piel grasa no necesita castigo. Necesita equilibrio.
🌤 Rutina de mañana
Paso 1: Limpieza
Empieza el día con una limpieza suave pero efectiva. Usa un gel limpiador equilibrante o una espuma ligera, sin alcohol ni sulfatos agresivos.
Consejo: Evita lavarte la cara con agua muy caliente, ya que estimula aún más la producción de grasa.
Paso 2: Hidratación ligera
Sí, incluso si tienes piel grasa necesitas hidratarte. Elige una hidratante oil-free, preferiblemente en textura gel. Busca ingredientes como niacinamida o ácido hialurónico.
La clave está en la textura: nada untuoso, pero sí lo suficiente para evitar el “efecto rebote”.
Paso 3: Protección solar
Este paso no es negociable. Usa un protector solar fluido, no comedogénico y de rápida absorción. Muchos vienen con efecto matificante, pero ojo: que no reseque en exceso.
🌙 Rutina de noche
Paso 1: Limpieza en profundidad
Empieza retirando maquillaje y protector solar con un bálsamo limpiador o aceite no comedogénico, seguido de tu gel limpiador habitual.
Aunque tengas piel grasa, los aceites adecuados limpian sin alterar la barrera de la piel.
Paso 2: Sérum equilibrante
Aplica un sérum con niacinamida, ácido salicílico o zinc PCA. Estos ingredientes ayudan a controlar el exceso de grasa, reducir los poros y prevenir brotes.
⚠️ No uses varios activos a la vez si no estás segura de cómo reaccionará tu piel.
Paso 3: Hidratante nocturno
Finaliza con una crema ligera o loción oil-free. Puedes usar la misma de la mañana si funciona bien, o probar una específica para la noche que incluya ingredientes calmantes.
❌ Errores comunes a evitar si tienes piel grasa
La piel grasa no se arregla con más productos, sino con los adecuados. Estos son los errores que más vemos en consulta:
Usar limpiadores agresivos con alcohol o sulfatos.
Saltarse la hidratación por miedo a los brillos.
No usar SPF a diario.
Cambiar de productos constantemente sin darles tiempo.
Exfoliar en exceso “para limpiar los poros”.
Seguir consejos virales sin criterio profesional.
Lo ideal: una rutina minimalista, constante y bien adaptada.
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Conclusión
Tener piel grasa no es un castigo. Con una rutina clara, buenos hábitos y un poco de orientación, tu piel puede mejorar mucho más de lo que imaginas.
Y si prefieres no complicarte, en CKATH te ayudamos a simplificar el proceso.